Las TIC
(Tecnologías de la información y la comunicación) son las herramientas
tecnológicas diseñadas para el procesamiento de la información y la transmisión
de la misma. A través de ellas se procesa, sintetiza, edita, almacena,
registra, organiza y se difunde la información.
Como es lógico, la información tiene un propósito, y
cuando ésta se utiliza se transforma en conocimiento. El flujo de información y
las herramientas para su procesamiento junto con el uso de estas ha propiciado
la evolución social de las mismas a tecnologías del aprendizaje y conocimiento
(TAC).
La democratización del conocimiento
que se ha hecho posible al avance de las TIC y que ha posibilitado adquirir
nuevos saberes, organizarse, participar, construir movimientos de transformación
social y cultural que apuestan por una verdadera democracia participativa. De
esta manera las TAC se están transformando
en TEP: Tecnologías del Empoderamiento y la Participación.
Y ahora, ¿cómo llevar al aula estas
tecnologías? Ya tenemos claro que son las TIC, TAC, TEP ahora debemos ponerlas
en práctica y acércaselas a los alumnos, y aquí entran en práctica las
secuencias didácticas ya que dependiendo de la que llevemos a cabo se puede o
no utilizar las nuevas tecnologías. El
texto trabajado en clase establece 4 secuencias.
La primera es la más tradicional, en
la cual no se utilizan TIC, se trata de una explicación magistral por parte del
docente. Tras esta exposición se realizan actividades previstas para fijar
conocimientos, normalmente fijadas por los libros de texto, y por último se
realiza una prueba para evaluar lo aprendido. En este modelo tanto el docente
como el alumno tienen un papel pasivo, ya que los dos se guían por la secuencia
que marca el libro de texto. En este
caso las TIC se utilizan para apoyar la explicación.
El segundo modelo es el tecnológico.
En este caso es el docente el que programa todos los objetivos, las
actividades, temporaliza secuencias de actividades cerradas y por último se
realiza una evaluación para comprobar si se han adquirido los conocimientos
previstos. Aquí las TIC se utilizan como soporte multimedia para la realización
de actividades, pero todas ellas muy cerradas y con un aprendizaje previsto.
En el tercer modelo las TIC tiene
una función totalmente distinta, el docente y los alumnos también. Estos
últimos son los protagonistas de su propio aprendizaje y el docente es el guía,
el que le ayuda a hacerse preguntas, a reflexionar, a estructurar su
conocimiento… En este modelo se trabaja mediante proyectos los cuales han
elegido los alumnos, entre todos se deciden los contenidos y crean un mapa
conceptual. Se reparten las tareas entre todos y se investiga por grupos, éstos
exponen la información que han obtenido y se crea un dosier. Este proyecto se
evalúa a través de una rúbrica.
Y el último modelo es de
investigación y aprendizaje cooperativo. Aquí sobre todo lo que se trata es que
el alumnado reflexione mediante el visionado de videos o la lectura de textos.
Como en el anterior aquí el docente también es un guía y los alumnos son los
protagonistas de su aprendizaje.
Para cambiar la educación debemos
innovar, para ello hay que introducir las TIC en las aulas y enseñar a los
alumnos a buscar información y seleccionarla, esto hará que el alumno sea el
verdadero protagonista de su aprendizaje. Tenemos a nuestro alcance
herramientas que pueden hacer el proceso de aprendizaje más divertido e
interesante y no debemos dejarlas pasar, son herramientas que permiten al
docente crear sus propios materiales y demostrar el gran profesional que es.